De todas las cosas que no iba a decir, esta era la última y la más importante.
Pero el cuaderno que me acosaba desde la ventana se fue victorioso con unas cuantas marcas en una de sus hojas.
Todavía no cambié de canción preferida. Y vos sos mi canción preferida. ¿Te acordás?
Ahora sí, todos ustedes son bienvenidos a pegarme un tiro.
Pero el cuaderno que me acosaba desde la ventana se fue victorioso con unas cuantas marcas en una de sus hojas.
Todavía no cambié de canción preferida. Y vos sos mi canción preferida. ¿Te acordás?
Ahora sí, todos ustedes son bienvenidos a pegarme un tiro.
No quiero etiquetar, ya después de lo que dije, simplemente, no quiero etiquetar.