miércoles, 9 de noviembre de 2011

Vos también podés disparar

De todas las cosas que no iba a decir, esta era la última y la más importante.
Pero el cuaderno que me acosaba desde la ventana se fue victorioso con unas cuantas marcas en una de sus hojas.
Todavía no cambié de canción preferida. Y vos sos mi canción preferida. ¿Te acordás?
Ahora sí, todos ustedes son bienvenidos a pegarme un tiro.





No quiero etiquetar, ya después de lo que dije, simplemente, no quiero etiquetar.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Es de lo que no hay

El problema del nuevo es que no va a crecer tan rápido como el de siempre.
Y una vez más ha salido triunfante. Una vez más los pasa caminando a paso tranquilo.





(O por lo menos por ahora).

martes, 1 de noviembre de 2011

Infinito misceláneo

Quizás él quiera que delante de él, yo rompa con mis esquemas. Y yo quisiera que delante de él, él rompa con sus esquemas y con los esquemas sociales que lleva.
Yo sé que él quiere disfrutarme. Yo quiero ser disfrutada, pero no soy un libro abierto.
Yo soy todas mis cajas. Yo llevo un signo de interrogación pegado en la frente.
Perdonenme por complicar las cosas. Con paciencia se pican los ladrillos. Para que se venga todo abajo de una, hay que saber dónde picar.
De a ratos lo veo muy lejos. De a otros ratos, lo quiero ayudar.

Amistad primaria

Me tapó los ojos, me desnudó y me tiró en aquella cama imperial. Me esposó y me besó el cuerpo entero. Suspiré como loca, suspiré alegremente. No había forma de contenerse.
Se aprovechó de cada parte de mí durante horas y horas. Jugó conmigo todo lo que quiso. Conmigo y con sus juguetes. En lugares distintos y en poses diferentes. Finalmente me llenó de él en el punto más recóndito de mi ser.
Para cuando llegó la mañana, seguimos con eso de ser amigos desde la primaria que se ven cada tanto y se ponen un poco al día.