miércoles, 18 de agosto de 2010

¿Ves lo que pasa?

Tengo 22. Estudio. Trabajo. Mi tiempo libre lo dedico, entre otras cosas, a laburar para una banda under de rock y a hacer ejercicio.
Una noche de un lunes feriado, después de haber hecho muchas cosas y dormir pocas horas, pensaba en preparar las cosas para la facultad. Antes de dormir, quería sentarme a fumar un finito tranquila en mi pieza con la ventana abierta y sacando la cabeza por ella, para no joder. Y al rato, no va que cae mi vieja y me gritonea por el "olor asqueroso" y me hace un escándalo padre (aunque ella es madre).

Si tan solo se diera cuenta de que lo único que le quiero decir es:

—Mamá, estoy cansada. Estoy un poco fastidiada. Mañana empieza la rutina y me tengo que levantar muy temprano. No me rompas las pelotas.

Lo único que quería era terminar tranquila el fin de semana.