miércoles, 26 de mayo de 2010

¿Con qué necesidad?

¿Con qué necesidad entraste por ahí? Eso me pregunto. Pudiendo estar detrás, viniste hasta mí. Cómo no querés que me lo pregunte. Si ya no nos apuraba esa soledad, yo te pregunto: ¿con qué necesidad? Y cuando se te cante volver, ¿preferirás correr? Vos solo dijiste "basta".
Yo no sé si inflaste los pulmones y tampoco sé si te sermoneaste mirando el cielo. Yo ya no sé lo que queda. Otra vez volviste a caer.
¿Con qué necesidad se tocó ese botón? Si se sabía que todo iba a estallar. El tiempo no muestra nada, todo vuelve a fallar. ¿El sol está al revés? ¿Eh? ¿Con qué necesidad? Ya sabés qué hay y en cuántas partes podemos dividir toda la historia. Vos solo dijiste que basta.
Dijiste que ibas a inflar los pulmones para no gritar al sermonearte mirando hacia el cielo. No sabemos lo que queda, si es que queda. ¿Otra vez vas a volver a caer? Pero, escuchame, querido... ¿Con qué necesidad?