martes, 28 de diciembre de 2010

28, 29, 30...

Si en los ojos se nota el vacío ni ganas da llenar otras partes del cuerpo. Y en ese entonces quedó entendido lo absurdo que ha sido lo que no se ha vivido. Pues el manto de plata ya no tapa las patas. Y las llamas de colores ya no son tan llamativas.
En el rincón de algún pasado se ha dejado lo que no se apreciaba. Y lo que se llora por lo que no se intenta no ha de ser tan merecido.
¿Quién ha dicho que en los hombros no hay más pesos?, pues por todos esos besos hemos caido como presas.
Y somos y seremos solo presas de esos presos.