domingo, 15 de agosto de 2010

Ácido y óxido

Le dije que me sacara a bailar. Le dije también que me matara.
Me dijo que el tiempo acariciaba al alma.
Le dije, básicamente, que podía cogerme cuando quisiera. Y es una realidad.
Le expliqué mi tortuoso juego. Y le conté del miedo que me daba que me descubriera.
Hizo alguna risa, quizás juguetona. Y cuando hace esas cosas, me imagino que piensa algo similar a lo siguiente: "Te dejaría el orto como una flor". Y así de vulgar como es, yo lo dejaría que juegue al jardinero y se divierta tranquilo.
Ojalá que un día de estos venga y me haga mierda. Sé que de mi boca saldrá un: "Matame".