viernes, 9 de diciembre de 2011

A vos te resulta práctico que yo me la banque.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Pendejeame

Me calienta que me digas "pendeja" con ese tono de voz.
Incluso cuando podríamos decir que el pendejo sos vos.
Pero me acuerdo de cómo me lo dijiste. Y me muerdo el labio.
Y me calienta que me digas "pendeja" con ese tono de voz.





Y te etiqueto porque soy "macha" y me la re banco. Jaja.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Vos también podés disparar

De todas las cosas que no iba a decir, esta era la última y la más importante.
Pero el cuaderno que me acosaba desde la ventana se fue victorioso con unas cuantas marcas en una de sus hojas.
Todavía no cambié de canción preferida. Y vos sos mi canción preferida. ¿Te acordás?
Ahora sí, todos ustedes son bienvenidos a pegarme un tiro.





No quiero etiquetar, ya después de lo que dije, simplemente, no quiero etiquetar.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Es de lo que no hay

El problema del nuevo es que no va a crecer tan rápido como el de siempre.
Y una vez más ha salido triunfante. Una vez más los pasa caminando a paso tranquilo.





(O por lo menos por ahora).

martes, 1 de noviembre de 2011

Infinito misceláneo

Quizás él quiera que delante de él, yo rompa con mis esquemas. Y yo quisiera que delante de él, él rompa con sus esquemas y con los esquemas sociales que lleva.
Yo sé que él quiere disfrutarme. Yo quiero ser disfrutada, pero no soy un libro abierto.
Yo soy todas mis cajas. Yo llevo un signo de interrogación pegado en la frente.
Perdonenme por complicar las cosas. Con paciencia se pican los ladrillos. Para que se venga todo abajo de una, hay que saber dónde picar.
De a ratos lo veo muy lejos. De a otros ratos, lo quiero ayudar.

Amistad primaria

Me tapó los ojos, me desnudó y me tiró en aquella cama imperial. Me esposó y me besó el cuerpo entero. Suspiré como loca, suspiré alegremente. No había forma de contenerse.
Se aprovechó de cada parte de mí durante horas y horas. Jugó conmigo todo lo que quiso. Conmigo y con sus juguetes. En lugares distintos y en poses diferentes. Finalmente me llenó de él en el punto más recóndito de mi ser.
Para cuando llegó la mañana, seguimos con eso de ser amigos desde la primaria que se ven cada tanto y se ponen un poco al día.

lunes, 26 de septiembre de 2011

De hambres y de bestias

Verte me da hambre. Y a mí, a la mañana, a la tarde, a la noche y a la madrugada, me gusta comer. Y me gusta coger.
Verte ahí tirado me genera ganas de comerte en vida. De sacarte la piel con los dientes y de arrancarte la camisa con los ojos.
Verte ahí tirado al sol me da paz, porque todavía estás y todavía te puedo morder.
Tenerte abrazado a mi cintura me da risa, y me río y sonrío porque de hambre me muero y porque vos tenés la presa y los cubiertos.
Si me pedís mensajes claros, no los tengo. Si me preguntás cuántas palabras quiero, las quiero todas. Si no se puede, dame tu brazo que con un mordizco me conformo por un rato.
Y me desvestís de a partes claves, y me la ponés sin siquiera preguntar. Me la mandas hasta el fondo. Y sos tan lindo, tan grande, tan animal, tan desesperado, tan bruto, tan salvaje. Me muerdo los labios mientras cierro los ojos y recuerdo tu cara.
Quiero comerte, desnudarte, cogerte, bañarte y dejarte como sobra todo el fin de semana en algún rincón de mi casa. Quiero que me muerdas, que me hagas acabar y que me desparrames todo tu semen en mi cara.
Todo lo que quiero ya lo tuve en estos días que se fueron con un cuarto de ácido en cada ojo.
Recurrime cuando quieras. Yo siempre te voy a querer morder.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Recurre como siempre

Si me drogo y lo leo, es absolutamente inevitable que le comente algo. Y si le comento algo, le comento algo sobre él y sobre mí. Obvio que siempre con un tinte sexual y con las palabras exactas. Porque ya no es un juego. No será nunca más un juego. Es y será la recurrencia misma. Él y todos los universos que hay en sus ojos.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

El adiós

¿Cómo hago yo para explicarle a un chico amable, dulce y acostumbrado a hacer el amor que yo tengo un par de esposas (entre otras cosas) y disfruto mucho de usarlas?
Igual, la pasamos lindo. Pero le mandamos un beso y nos vamos a otro lado a ver qué pasa.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Impulso de miércoles

El siguiente texto fue redactado el 13 de julio de 2011, mientras viajaba hacia Río Salado solamente a pasar la noche con el simple objetivo de despejarme de él. Lo encontré hoy y no podía dejar pasar la oportunidad de publicarlo en este espacio que para eso está.

Era esto o sacar un turno con el psicólogo.
Cada tanto, cosas más livianas que el aire me generan una presión enorme en los hombros. Y entonces tengo que gritar, llorar, patalear, taparme hasta la cabeza, levantarme de golpe, salir e irme un poco lejos.
Hay una persona a la que no puedo enfrentar. Quisiera decirle en la cara todo lo mal que me hace tragarme todo lo bien que me hizo y sé que me haría.
Paradójico es que él haya generado que yo haga lo que a él lo aleja de mí. No puedo parar de darle la razón.
Si te dejo, es por mí. Si me dejo, es por vos. Siempre que me voy es por los dos, como cada vez que vuelvo.
De nudos en el estómago se me han hecho estos últimos años.
Ya no importa cuánto tiempo más me anude. Ni tampoco importa si algún día me desanudarás. Ya te quedaste con todo lo que maté de mí. Tenés hasta mis ganas de llorar. Yo puedo irme y vos, con todo eso mío que tenés, podrías ni darte cuenta de que no estoy.

lunes, 5 de septiembre de 2011

De título pondría un rugido

Yo ya no sé cómo sacarte o cómo mierda mandarte al carajo. No tengo idea de cómo borrarte, arrancarte o tirarte lejos y salir corriendo.
Quiero eliminarte con un último grito, sin embargo no te vas.
Y me muero y te mato y me mato y te muero. Sos insoportable, pero sos lo más lindo.
El día que pueda morderte los labios voy a llorar.

Un enojo desvanecido

Y tu sonrisa al saludarme me cambió la noche.
Ojalá no sea necesario que algún día llegués a enterarte de lo que pasa por mi cabeza. Es que es difícil, uno intenta, te juro que intenta, pero cuesta.
Y es que si lo supieras, seguramente no te acurrucarías en mi pecho después de haber acabado, ni tampoco te anudarías a mí de forma casi inseparable mientras todavía seguimos agitados, ni me darías ese último beso en el cuello antes de acomodarnos en un abrazo para dejarnos llevar por el sueño.
Y quisiera que esas imágenes no estén en mi cabeza, en serio. Solamente un poco más de tiempo...
Y me acuerdo de tu sonrisa al saludarme..., jaja. Qué lindo. Cómo me cambiaste la noche.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Ya no es inmaculado

Me molesta cuando me limitan y encima me entero por obra y gracia de la casualidad. Tuvo muchas oportunidades para darme a mí opciones.
Y para colmo de males, me dejó caer en las malvadas garras de lo mismo de siempre *.
No es absolutamente culpa de él. No, ya lo sé. Pero la espectativa era otra. Pero le dejo la chance... La de ser uno más de los que no me titularán.
Supongo que ya podría tener etiqueta.


*Me genera tantos nudos, que ya no le encuentro sentido a quererlo tanto.

martes, 30 de agosto de 2011

Yo dejé el vagón y ahora estoy en algún descampado

Yo no quería que nadie me viniera con el pronto final feliz.
Y ahora estás acá, pidiendome con palabras que no dijiste que me quede con vos, y que te escuche, y que te sienta y que te deje tener tu libertad. Pero resulta que tu libertad es una de esas prisiones mías. Y yo no quería que alguien me viniera con el pronto final feliz.
Yo no dejo de quererte. Vos sos todavía como ese tren. Pero yo tengo ganas de que pase toda una vida antes de cruzarme con tu vía de nuevo.
En todo momento fui clara, yo nunca oculté como era mi presente. Yo usé las palabras clave y vos viste que yo no mentía.
Sé que no estás enojado. Pero espero que me hayas entendido.

sábado, 27 de agosto de 2011

La respuesta más sincera del mundo

—¿Y con Enembí, cómo va todo?
—Bien, todo bien. Es mi amigo, es mi profesor de guitarra y es el cantante de mi banda. Nos queremos mucho y nos llevamos muy bien. Si me preguntás por el aspecto sentimental, lo amo. Pero como no podemos jugar a amarnos, acepto que no podemos estar juntos y busco amor esporádico en otras personas que me dan sexo.

domingo, 21 de agosto de 2011

La posta está en escupir

Desde el momento en que todo esto se me asemejó a la idea de relación con compromiso incluido, que no paro de pensar en si tengo ganas o no de que eso pase. Qué sé yo. Ni sé si ponerme a analizarlo ahora o si desarrollar el resto de lo que vine a decir... Digamos que desde hace más de dos años que no puedo enfrentarme a la idea de un compromiso. Y cuando finalmente, creo poder hacerlo, simplemente ocurre que no es ni el tiempo ni el espacio (si lo habrán leido en este mismo blog ya).
Cuestión que pim, pam, pum, aparece alguien y todo pasa a ser divino. Pero después de haber pasado por una serie de cosas, como cumpleaños con familiares y amigos, cuatro noches seguidas de vernos y no tener sexo, un escape de un sábado a las siete de la mañana planificado en una mesa de un bar segundos antes de llevarse a cabo...
Qué bueno que después de eso, el domingo a la noche, vino y me la puso, porque te digo que yo ya me estaba poniendo mal. Bueh, perdón, pero aunque usted no lo crea yo soy un ser bastante simple. Yo cuando estoy con alguien, quiero jugar, quiero disfrutar y pasarla bien, como una nena chiquita con un mejor amigo. Así, todo el tiempo. Y cuando no quiero jugar, quiero coger. Es así de simple. Ocurre que se da en porcentajes bastante parejos. Entonces, de día quiero jugar, de noche quiero coger, o puede ser al revés, o puede incluso mezclarse entre mañana y tarde. No tengo drama con los horarios.
Y retomando, claro, a los veinticinco chistes de "estás de novia"..., y un poco que, como que qué sé yo qué decirte, mirá, ya me pongo nerviosa de una. Esteeeeemm, no, bueno, nada. Eso. Me asusto.
Me asusto y pienso en el sucio más sucio que me encantaría que me ensucie. Ente conocido en este blog. Si habrán leido de él... Y lo busco, me acerco de a poco y lo busco. Y él se da cuenta, y me deja buscarlo, y se asoma cada tanto. Pero siempre jugamos, porque él es un nene en una plaza o es un loco que grita y bebe lavandina. Entonces, rara vez con él algo avanza. Ocurre que mientras tanto, yo me divierto.
Pero este momento de replanteos y de intentar huir del fantásma de un título socialmente establecido se cruzó, casualmente, con el reciente acontecimiento de la disponibilidad de mi último facfrend —y a la mierda con el inglés—. Y para colmo de males, resultó ser que se quedó a dormir en casa, y durmió conmigo, en mi cama.
Sin embargo, no pasó nada. Tranquilamente pudo haber pasado, supongo. No lo sé. Yo no quise hacer el esfuerzo por buscarlo.
Lo que no sé es si fue por sentirme cómoda con quien me veo regularmente, o si es por sentirme un tanto casi te diría incómoda por volver a estar con quien ya había decidido dejar de estar. Aunque, bueh, la noche de mi cumpleaños y el living de mi casa no apoyan mucho a esta última opción. Claro que, los días pasan y para mi cumpleaños tampoco conocía a mi regular.
Quizás me mande a investigar qué carajo quiero realmente. Quizás dentro de un tiempo tenga otro ataque verborrágico y les cuente cómo continúa toda esta historieta.

(Y todavía seguirá sin etiqueta).

viernes, 12 de agosto de 2011

Y qué sé yo

Y yo que sé. No venía pensando en cruzarme a uno que tuviera esas ganas. Quizás buscaba más de lo mismo. Y ahora todo es distinto, pero con un tinte familiar.
Y tengo un montón de nervios y cosas que hacía mucho no tenía.
Yo nunca sé qué hacer. Yo nunca sé exáctamente lo que quiero y de lo que tengo ganas. No sé. No sé nada de mí. Todo me cambia constantemente.
Y yo qué sé. Y qué sé yo.
Ya veré.

Y todavía esto no tendrá etiqueta.

lunes, 11 de julio de 2011

Mi nudo en el estómago

Ni si quiera quiero decir lo que vine a decir.

Él.

lunes, 4 de julio de 2011

...

Y otra vez aparecés en mis líneas. ¿Quién dijo que alguna vez dejaste de hacerlo?
Es tan difícil verte en lo cotidiano e incluso así, nos cruzamos en todas las rutinas.
Tenerte así me da ganas de llorar. Pero vos no tenés idea de lo bien que se siente.

Extracto del reflejo

Cada vez que entro al Extracto, pienso en la idea de cambiarle el aspecto al título. Y muchas veces he comenzado con el proyecto de cambio, eh.
Pero siempre termino por dejarlo como estaba.

jueves, 5 de mayo de 2011

La hipótesis puede fallar

Quizás yo sí me enamoraría de mí.
Y este posteo quisiera dedicárselo a una amiga. Tenías razón.

lunes, 2 de mayo de 2011

Dicho hace mucho

Me cansé de verte tanto. Me cansé de ver tu llanto. Ni te digo del mío. Agotada y sin buena respiración.
¿Qué buscás? ¿Lo básico, lo simple, lo que menos te moleste, lo que más necesités? ¿Qué? Si al fin y al cabo ya te habías ido.
Pero siempre me encuentro con la misma clase de gente. Y siempre llego a la misma conclusión. Todos condenados.
Los condeno a una muerte ficticia. Los condeno a ser recuerdos. Los condeno a ser agujeros. Los condeno a ser amigos, en el peor de los casos, conocidos. Los condeno a que se alejen de mí, pero sin que se vayan muy lejos.
Ya todos habíamos cantado estos finales. Desde el principio empezamos a entonar. Todos juntos, cuan coro polifónico.
Y podría juntarlos, organizar una reunión y en ese mismo acto, homenajearlos antes de retirarlos. Jubilarlos como los efímeros amores libres y liberados.
Los lindos pasados ya pasados.

jueves, 3 de marzo de 2011

Extractos de lo que no fue

"Extraordinarios al principio. Así somos todos. Después nos acostumbramos a lo anormal y al rato, ya todo es lo mismo de siempre.
Extraordinario fue conocerlo. Tanto que ni me acuerdo de la primera vez que lo vi, a diferencia del resto.
Yo nunca le habré parecido extraordinaria. Ni a él ni a nadie. Nunca lo fui, directamente. Pero a esta altura, ya debo ser de lo más ordinario y común que tienen sus semanas".

"(...)Nos encontramos en la puerta de casa. Vino a buscar algo que yo tenía. Pasó y le ofrecí algo para tomar. Hacía un poco de calor, pero corría un vientito suave. Nada era tan pesado ni tan fresco.
Recuerdo que ojeamos un poco el diario y charlamos sobre los titulares de la fecha. De ahí derivamos en alguna filosofía. También hicimos un esquema de vida. A él le gusta esquematizar. Mientras habla, si tiene una lapicera y un papel, grafica lo que dice. Y de mamarrachos se pueden hacer varias vidas. Me gustan sus mamarrachos (...)."

"(...)Alguien quiere hacer cualquier cosa.
Mas que para verte, es para facilitarte la vida. Y parte de querer facilitarte la vida nace de que me gusta verte (...)".

"(...)Pero también me alegra no haber llamado.
En alguna medida, puede llegar a ser analógicomente un viaje al pasado... Como un todo en uno. Una construcción de todos pero completamente distinto a todos. Un rompecabezas de los anteriores con un toque de los dos más copados. Igual, siempre hay una pieza que falta. Como una persona que disfruta de armar rompecabezas, puedo afirmar que se sabe que las piezas están todas, pero a medida que se avanza se suele pensar reiteradas veces: "si me falta una, me muero". Y es que entre el momento en que empezaste y el momento en que estás por terminar, pueden pasar muchas cosas y mucha gente. Y el día en que realmente te pasa..., te falta una... De hecho, me pasó. Nunca la encontré. El rompecabezas lo terminé, la ficha que faltaba la hice yo. Y se camufla bastante bien. Pero yo siempre la veo, para mí, es la ficha que se destaca.
Y siempre hay una pieza de todas esas miles de la que uno puede acordarse detalladamente algún momento en el que interactuó con ella. La que se destaca(...)".

"Igual, fue realmente hermoso".

lunes, 28 de febrero de 2011

Cotidianas Vol. I

La turulla en sí misma es lo que me pasó hoy, mis queridos. Yo hoy les vengo a dar una definición de lo que es, realmente, vivir en la turulla.
Hoy, como todos los últimos cinco días, mínimo, me levanté a las tres y media de la tarde; que a comparación de ayer es bastante temprano, porque ayer me levanté a las cinco y media de la tarde. Pero ayer era domingo.
En fin, me levante, me preparé unos mates, me comí una especie de barrita de cereal, porque realmente no tenía hambre y continué con la tarea que predomina, desde el lunes pasado, en mi vida —hasta que arranque con la otra vida y se enmarañen las dos y den vueltas por el piso y se revoleen, ¿no?-—. Trabajar en el puesto de manager adhonorem para una banda under de rock; cosa que disfruto mucho, debo decir.
Alrededor de las once y media de la noche, me dí cuenta de que no solo había estado encerrada en mi pieza desde aquellos mates, ni tampoco de que para ese momento de revelación yo vestía únicamente una bombacha; sino que además, no había comido nada en todo ese tiempo.
Lo bueno de la turulla es que en algún momento te brinda dos segundos de rescate.

viernes, 18 de febrero de 2011

El cuerpo, la mente y yo

La puerta cerrada. Las luces apagadas. La música en el ambiente. Y yo.
Mis sentidos latentes en mi cuerpo. Mi mente ausente. Y yo.
Pura y desnuda. Nítida e íntegra.
Mis manos, mi cuerpo y yo. Sin mente. Sin él. Sin nadie. Pura.
Una sábana, mi cuerpo, mi mente ausente y yo.
Y claro, un aroma en mi almohada.
Mi tacto, mi respiración profunda y yo. Y una sábana con mi aroma.
Pura, íntegra, nítida y desnuda.
Y la imaginación me domina junto con su aroma en mi almohada.
Y la mente me posee. Y el cuerpo se libera.
Hoy nos encontramos mis manos, mis sentidos latentes, mi imaginación presente, su olor en mi almohada, mi aroma en la sábana, mi cuerpo libre, mi suspiro y yo.

martes, 15 de febrero de 2011

Algo salió

Tuve un Valentín sin darme cuenta.
Sí, es una oración que puede ser interpretada de varias formas. Por ejemplo: "Tuve un hijo, le pusimos Valentín, pero por algún motivo durante mucho tiempo me olvidé de su existencia. Y ahora me doy cuenta de que tuve un Valentín" o "Yo tuve un novio que su segundo nombre era Valentín y, por algún motivo recién ahora me doy cuenta de eso" o —y quizás más acorde al día del amor-— "Tuve un momento de San Valentín sin darme cuenta".
Bueno, ahora. Descartemos la primera por el simple hecho de que no tuve un hijo -es de lo único que estoy total y absolutamente segura de mi vida, hasta ahora-. La segunda la podemos admitir porque de hecho, pasó, hace unas horas me pasó. Pero de todas formas, yo me refería a la tercera opción.
Tuve un Valentín sin darme cuenta. Aun con la plena indiferencia que me genera el tópico del día.
Lindo el gesto de pasar. Muy rico el almuerzo.

sábado, 5 de febrero de 2011

De modos y de detalles

Tomalo como el momento en que te acomodás con tu vaso de wisky en tu sillón más cómodo, ubicado estratégicamente junto al calor de un hogar, o de tu plasma, después de haber tenido un arduo día.
Lo mío es similar. La situación es comparable. El fin es casi el mismo. Lo que cambian son detalles, algunas que otras determinaciones sociales y algunos que otros efectos.
Ahora que nos entendemos, ¿por qué todavía me juzgás?