domingo, 28 de febrero de 2010

Numen

Adjudicándole todas estas palabras al fernet –siendo esta una sutil forma de justificar esta sinceridad–, te digo: sos un hijo de puta.
Sí, un hijo de puta. Porque eso no se hace. Debería ser inconstitucional. No digo ilegal, porque más de una de las cosas que hago son ilegales, aunque no deberían.
No es aceptable desde ningún punto de vista hacer lo que hiciste. No a mí. No a alguien como yo.
Viniste y, con palabras, me violaste. No, no te acuso ni te denuncio. La realidad es que no fue violación. Ambos consensuamos ese mismo acto. Estuvimos de acuerdo. Me corrijo entonces, y te digo que me garchaste. Y yo me dejé.
Más de una vez me acordé, textualmente, de tus palabras. Más de una vez expresé a modo escrito y oral la forma en que me sentí cuando leí lo que me habías dicho. Y puedo citarlo sin ningún problema, sin modificar un fonema siquiera.
"Me vienen recurrentes ganas de acostarme con vos y el colchón no me parece de lo más copado".
¿Cómo podría pasar desapercibido? Nunca nadie me dijo algo tan así. Tan puro, explícito, vulgar y tentador.
Te pago con la misma moneda. Vos viniste y me lo dijiste con algún porcentaje de alcohol y vaya uno a saber qué más en tu sistema. Yo hago lo mismo. Me bajo tres o cuatro copones de fernet y te escribo.
Te escribo que no acepto el hecho de que me hayas poseído en palabras y que después queden las ideas y ganas tiradas en la calle sobre una pila de cartones y muebles rotos que ya no sirven. Ni siquiera en un container. En la calle, en la vereda, en alguna esquina que sea un basural, donde la municipalidad se haya limitado a poner una virgen, pero que en nada cambia las cosas. Lanús está llena de esas, la localidad es un santuario. Entonces, ¿te das una idea de lo absurdo que se ve desde este lado? Un desperdicio, una molestia. Contaminado, todo contaminado.
Aceptaría que lo recicles. Que lo dejes guardado en alguna caja para después. Como esas cosas que se guardan porque se sabe que en algún momento pueden servir.
Pero, no. Ni siquiera puedo ocupar lugar al pedo. Hay quienes se sienten molestos con guardar porquerías. Y lo entiendo, aunque yo soy de esas que guardan.
Me escribiste, en ese acto me garchaste y después te fuiste. Asumo que razones bien válidas tendrás. No interesa cuáles. No pido explicaciones. Tampoco las doy cuando no es necesario.
El punto final es que la recurrencia ahora es sólo mía y sólo para que quede un regisro de esto, te digo que yo sí la guardo en una de mis cajas de cartón que pongo sobre el placard junto con muchas otras cosas que en algún momento sacaré de ahí para usar. Pero en este caso particular, el que tiene la voz de mando sos vos. Cuando quieras. Cuando seas gustoso de que baje esa caja, avisame. Y, de una buena vez, que no sea con palabras. Terminá lo que empezaste de la manera en que correspondería.

jueves, 25 de febrero de 2010

(...)

"Ya estoy un poco grande como para seguir siendo tan hija de puta. Por otro lado, todavía no creo que alguno sea capaz de solucionarme".

Problema resuelto.

Santa soledad, te imploro...

Cachetazo solitario y en contra de mi voluntad. Primera vez en mucho tiempo.
Pero, la puta. Cómo disfruto de un faso y un fernet cuando estoy sola.

Pude haber sido muy egoísta.
Supongo que es parte de alguna madurez. Entender que todo a su debido momento.
Dejarlo que se abofetee un rato antes de aprender a disfrutar.

Qué mal. Se acabó lo que se quemaba.
Un pucho, dos tragos y a la cama.

miércoles, 24 de febrero de 2010

sábado, 20 de febrero de 2010

Extracto de viaje II, 3.ª entrega

Sábado 20 de febrero de 2010

Aquellas palabras que me violaron hace un tiempo atrás se asomaron nuevamente ayer a la noche. Y me generaron algunas recurrentes ganas, claro.
Por otro lado, las útimas palabras taladradoras de cabeza me visitan bastante segudio. Claro que tengo bien en cuenta el hecho de que fueron justo antes de que yo haga este viaje.
De vez en cuando recuerdo el resto.
De todas formas, el más latente es el que en pocos días veré, y el hecho de que no haya idea alguna de lo que pueda llegar a pasar me generá ansias.
Algunas historias podrían concluirse. Y no, no me refiero al clásico, aburrido e irrisorio "final feliz".

viernes, 19 de febrero de 2010

Extracto de viaje II, 2.ª entrega

Viernes 19 de febrero de 2010
Río Quilpo.

Mejor momento del día: soledad, faso y fernet a los pies del río.

lunes, 15 de febrero de 2010

Extracto de viaje II, 1.ª entrega

Lunes 15 de febrero de 2010
Tanti.

Todas esas palabras. Otra pudo haber sido la historia si hubiésemos charlado antes.
En este mundo globalizado y en plena era de la comunicación, lo que menos hubo fue lo que abundaba.
De haber sabido que quería que me quede, yo lo hubiese hecho.
El gráfico se mantiene como siempre y, seguramente, él tenga razón. Quizás algún día, las funciones den otros valores.
Por el momento, lo dejo ser y me dejo ser.
Fuimos muy sinceros. Seguramente quedaron cosas para decir. Como por ejemplo, que lo quiero y que me encanta verlo bien.
Necesito volver a la vida, voy a sumergir mi cabeza en aquel río que cae a mi derecha.

sábado, 13 de febrero de 2010

martes, 9 de febrero de 2010

Extracto de viaje I, 10.ª entrega

Viernes 12 de febrero de 2010.

La moraleja no se aprende sino hasta el final de la historia.

lunes, 8 de febrero de 2010

Extracto de viaje I, 9.ª entrega

Jueves 11 de febrero de 2010

Escribí y borré muchas cosas de este mismo renglón. No encuentro las palabras, evidentemente. Nada de lo que pueda decir al respecto me deja totalmente satisfecha en cuanto a expresar lo exacto sobre el tema.
Y sigo haciéndolo. Escribo. Borro. Probemos:
Él, el acolchado, lo dicho, la mesa, yo, el colchón, la soledad, el alcohol, sus ojos, una película, los míos, un absurdo teléfono, somnolencia, un comentario, insomnio, soledad de nuevo, balcón, marihuana, más alcohol, planes, imaginación, mar de noche, tiempo, mar en coche, salsa de soja.
Creo que fue lo más claro que pude decir sobre el tema.

domingo, 7 de febrero de 2010

Extracto de viaje I, 8.ª entrega

Miércoles 10.º de febrero de 2010


Haber tenido que hacer un repaso a modo oral de estos últimos seis años de mi vida ha sido más revelador para mí que cualquier otra cosa -ya sea: interesante, entretenido, agotador, novelístico, poético, aburrido, absurdo, destructivo, lindo, indignante, gracioso, abrumador, y lo que usted sea gustoso de agregar a esta lista- que haya podido llegar a ser para otro.

sábado, 6 de febrero de 2010

Extracto de viaje I, 7.ª entrega

Martes 09 de febrero de 2010


Soñé con todos ellos y amanecí con ninguno.
He pedido opiniones a lo largo del tiempo. No estoy segura de que me sirvan del todo. Noto como si muchas cosas fueran un poco superficiales.
Sigo sin extrañar. Pero debo admitir que me encantaría compartir determinados momentos –dependiendo de cuáles sean– con alguno en particular.
Ya estoy un poco grande como para seguir siendo tan hija de puta. Por otro lado, todavía no creo que alguno sea capaz de solucionarme.
Podría poner unas fichas en uno. Como dije algunos días atrás, es como si me conociera aun sin hacerlo.
Sé que muchos de mis puntos de vista no son comprendidos. Tampoco me tomé realmente la molestía de explicarlos como correspondería.
A veces doy cosas por sobreentendidas. Hay límites que quisiera que exploten y que de ellos nazca una enorme ola de libertades. Difícil que ocurra.
Náusea otra vez. Y es entonces cuando me gustaría que él estuviese acá. Ya sea para entenderla, para alimentarla o para sacarla. Esa puta náusea.
Y yo gritaría algo similar a que se metan todas esas mierdas en el orto. Y él me abrazaría para calmarme, para demostrarme que lo entiende y para hacerme sentir acompañada con algo real dentro de toda esa falsedad. Tampoco funcionaría... Quizás.
A esas alturas se pierde un poco la perspectiva. Algunos profesionalismos ya me aburren. Creo que tengo ganas de algo un poco más improvisado.
¡Y ojalá todo salga mal!


Debo admitir que es cierto. Hasta la más perfecta soledad tiene un límite ya que, en algún punto, se tienen ganas de la presencia de alguien para satisfacer algunas necesidades.
¡Ojo! A veces las necesidades pueden quedar satisfechas por uno mismo.
Entonces, quisiera saber dónde estará el límite.

viernes, 5 de febrero de 2010

Extracto de viaje I, 6.ª entrega

Viernes 05 de febrero de 2010


Llueve. El paisaje está hermoso realmente.
La música en modo aleatorio encaja perfectamente con las circunstancias.
Pienso en ellos. De a ratos imagino con cuál podría compartir este momento. Creo que sólo podría hacerlo con uno. Con ese. Con aquel.
El mar está enojadísimo e inquieto. Me alegra haber pasado estos días de la manera en que los pasé.
Tengo ganas, pero no extraño. Y eso no me extraña, tampoco.
Es una lástima que Ezequiel no haya podido estar acá. Un momento ácido ahora sería ideal.
Sigo pensando en él y en esa forma que tiene para todo. De alguna manera, creo que quizás sea el único que pueda conocerme incluso sin hacerlo.


Los últimos ratos de esta soledad y se me ocurrió pensar en aquellas palabras por las que brindé.
Exacto. No habrá momento como ahora.
Va mucho más allá de las libertades que pueda sentir en hacer determinadas cosas. Seguramente, las volveré hacer en otro contexto mucho más cotidiano. Quizás a modo elegíaco por extrañar este momento actual o quizás porque podré darme el gusto de hacerlo. Pero, las volveré hacer al fin.
Hoy tengo 21 años y estoy creciendo de esta manera. Y yo decidí hacerlo de esta manera. Me alegra mucho haberlo hecho. Muchísimo.
Sé que volveré a crecer miles de veces más. Pero serán todas distintas y quizás no sean de las que más se disfrutan...
No me da miedo, me provoca un dejo de melancolía al darme cuenta de que si hoy soy capaz de notar esto es porque, entonces, hace rato que crecí y que estos días solo fueron la forma más superficial de mostrarlo.

jueves, 4 de febrero de 2010

Extracto de viaje I, 5.ª entrega

Jueves 04 de febrero de 2010


Es la última noche de soledad hasta vaya uno a saber cuándo. Por algún motivo, llamese casualidad o causalidad, recién hoy terminé de fumar la marihuana que traje en una pequeña bolsita y que estaba separada para fumarla cuando esté sola. Lo gracioso del caso es que la terminé antes de darme cuenta de qué día era y por ende de qué situación me esperaba.
Es esta la última noche conmigo y, a punto de preparar ese cigarro digestivo, me doy el gusto de empezar a despedazar esa piedrita de poco menos de 25 gramos (repartí un poco antes de venir. Ante todo soy amable y una buena hermana mayor, claro) que me tomé la molestia de conseguir antes de viajar (gracias, Ru).
Y el mensaje justo ha llegado en el momento justo. Brindo con este cigarrito por las siguientes palabras:
"¿Qué revelación más aterradora que la de comprender que este momento es el momento actual?"
Como decía..., también brindo con este fasito por lo tuyo y por mío.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Extracto de viaje I, 4.ª entrega

Miércoles 03 de febrero de 2010


Sr.: What do you want from me? - Pink Floyd.

El faso y el fernet se complotaron y tomaron poder sobre mi celular.

martes, 2 de febrero de 2010

Extracto de viaje I, 3.ª entrega

Martes 02 de febrero de 2010


Ms.: Heroine - Sumo

lunes, 1 de febrero de 2010

Extracto de viaje I, 2.ª entrega

Lunes 01 de febrero de 2010


Hermoso día conmigo. Fueron indiferentes.