martes, 28 de junio de 2016

..., o estas mariposas que vomito en soledad?

No puedo parar de sentir esas punzadas en mi estómago cada vez que pienso tu boca en mi boca y tus manos en mi cuello y tu lengua bailando junto a la mía en una danza de suspiros y salivas y mis manos en tu cara sin soltarnos sin dejarnos respirar sin parar de sentirnos y apretarnos de desesperación y temperaturas corporales elevadas. Y te suelto. Y te miro. Y respiro. Y suspiro. Y te vuelvo a besar con el más precioso impulso y el más honesto ímpetu de querer sentirte dentro de mi cuerpo, punzada mariposa.
Y lo pienso, y lo recuerdo, y las punzadas... Son dulces y me dan risa. Son bruscas y me contraen el abdomen, me interrumpen el paso, me sacan del contexto, me llevan a un momento de ensueño y me traen de nuevo con una mueca simil sonrisa que incluye mordida de labio.
Estas son las mariposas, tus punzadas mariposas, que me tienen ansiosa de cruzarte de nuevo. Que cuándo te veo de nuevo. Vos y tu química mariposa, punzadas mariposas.
Y las llemas de tus dedos en mis pieles y texturas, tu boca en cualquiera de mis partes, mis gemidos en el aire, y tu miembro abriendo paso entre (lo más dulce que hay en la unión de) mis piernas. Y punzadas mariposas.
Y el placer y la punzada y el sudor y la punzada y el frenesí y la punzada y el orgasmo y la punzada. Mariposas y punzadas.
Y de nuevo, el más honesto ímpetu de querer sentirte dentro de mi cuerpo, punzada mariposa.

lunes, 18 de enero de 2016

Con plumas o con estilo

Desafiada por el destino que alguien eligió. Se torna interesante esto de morderse.
¿Te acordás de mis labios y de la marca de mis dientes? Ahora son del aire. Y resulta ser que no puedo volar, las leyes de la física parecen no estar de mi lado.
Supongo que verte de cerca sería divertido, aunque no sé quién lo disfrutaría más. ¿Qué buscamos cuando movemos el agua? ¿Qué pasa por la cabeza de los que destinan destinos? ¿Cuáles son las consecuencias de caer contra el piso? ¿Qué tan alto volaste la última vez que saltaste? ¿Con plumas o con estilo?

Dame paz con tu boca. Dame placer con tus manos. Dame aire con tu mirada; que perseguirme no es encontrarme, y acorralarme no es peligroso.
Pero decime, y decite, con total y completa sinceridad..., ¿qué pensás encontrar ahora que empezaste a buscarme?

Si me vas a morder, yo elijo que sean mis labios, por favor.


miércoles, 22 de julio de 2015

Morderme

Tanto tiempo mordiendo mis propios labios llenos de polvo, y hoy muerdo los ajenos, con un poco de mugre.
Después de tanto tiempo de haber sido cárcel y presa, soy análoga a un ave que se despoja de sus propias plumas. Y sin plumas no se vuela, se cae con estilo.
De costumbres nos han hecho y hoy me desarmo para volver a ser, desde cero, sin tanto peso. Desnuda. Y en paz.
Vestime. Desnudame. Besame. Comeme. Manoseame. Lameme. Penetrame. Sentime.
Vos. Él. Ella. Todos.
Soy tan mía que necesito ser de todo. Del todo. De la nada también.
Abrazame. Tapame. Dejame salir y andate.
Puedo prometerte el goce, el cielo, el placer, la risa. Pero nunca me pidas amor. No puedo prometerte amor.

Soy-nosoy ego, soy ave sin plumas, soy polvo. Soy la marca de mis dientes en mis propios labios. Soy vos. Soy mi tesoro más preciado.

Amores efímeros, búsquenme desnuda entre las ramas del bosque, listos para morderme.
Estoy de vuelta.



lunes, 12 de agosto de 2013

Labio mordido

Me mordí los labios todo el mes de julio. Aguanté como una reina todas las ganas que tuve de hacer cualquiera. Me comporté como una dama. Un poco aburrido. 
Ahora quiero morderme más los labios. Ahora quiero estremecerme en mis fantasías. Ahora hay verbos que no me interesan, mientras otros son sueños inalcanzables entre kilómetros y paisajes coloridos. 
Seguro él también se mordió los labios y seguro se enfureció por haberse mordido. Es natural. A mí me pasó, y siempre dicen todos que soy yo la que más está metida... 
Pero yo no tengo verbos para decirle... Él tampoco tiene verbos para decirme. ¿A quién le importa el verbo? 

Y ahora me muerdo los labios. Aunque ya no me siento mal de haberme portado bien.
Hubiese sido divertido haber cedido, pero hubiese sido un garrón después tener que hacerse la boluda...

domingo, 10 de febrero de 2013

Comportamiento social absurdo Vol. I

...como cuando aparece el primero de la ronda que dice que no. A partir de ahí, todos empiezan a dejar de querer seguir con la pitada. 
Ya fue. Yo le doy unas más. 

viernes, 7 de diciembre de 2012

A veces me doy cuenta de que hace rato sé qué es lo que tengo que hacer para salir de eso, pero igual lo postergo.
Yo ya sé qué tengo que hacer para dejar de ser cárcel, para dejar de ser cárcel de egoísmo. Ya lo sé.
Pero lo postergo, un poco por egoísmo. Porque no quiero asumir la solución. Y otro poco es porque yo ya dejé la puerta abierta y el preso sigue acá.

Y lo mariconeo porque cuando tengo disturbios hormonales, puede ocurrir que no pueda evitarlo.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Hace mucho que necesito estar absolutamente sola, creo... 
A veces siento que querer a otra persona es absolutamente al pedo. 
Y a falta de inseguridades, tengo un manojo de quejas de su parte. Bien, como para sentirme agradable, como para sentirme contenta... 
Y a falta de cordura y paz, vengo a mariconear en este blog que a duras penas lo leo yo. 
A veces prefiero abrazar al vacío, pues es lo único auténtico que hay, y lo peor es que no puedo abrazarlo. 
Nelson tenía razón. Pero un tren..., un tren. No, no me parece. Un tren es demasiado, yo prefiero que se pueda hacer algo útil con esta carne que ya no pienso usar.